18/06/2024
Este relato de jardín, colores y experiencias, tiene una narradora particular. Se trata de la primera maestra jardinera de la institución, Teresa Inés Beluzzo. Quien en primera persona nos acercó su inicio y recorrido en la institución.
En el año 1987, nace, de parte de un grupo de directivos y docentes de la escuela de Gestión Privada Nº 84 Manuel Belgrano, la idea de abrir una escuela nueva, ya que el espacio físico era reducido para la cantidad de familias que solicitaban lugar para sus hijos. En ese entonces, cuando era maestra titular de esta institución, y me estaba por graduar de Maestra Jardinera, recibo la propuesta de la Directora Amanda Surt, de iniciar ese proyecto, y ocupar el cargo de “maestra jardinera”. Con mucha alegría, entusiasmo y llena de expectativas, dije que sí.
La directora comenzó la inscripción de los chicos, dialogando con cada familia comprometiéndolas a colaborar y apoyar este nuevo proyecto para que se pudiera llevar a cabo. Ellos también respondieron SÍ y cargados de esperanzas pusieron manos a la obra.
Con el apoyo de las Hermanas Franciscanas de Gante, propietarias y fundadoras de la escuela 84, se comenzó a buscar un lugar, y se consiguió un salón sobre calle 1° de Mayo, donde las Hermanitas Azules que estaban en el Hospital Santa Rosa, daban talleres de costuras y bordados en el barrio. Este lugar quedaba cerca del terreno donde se construiría la nueva escuela.
Durante todas esas vacaciones fui realizando materiales…y preparándome para iniciar esta aventura, por supuesto que con mucha responsabilidad y alegría de trabajar en lo que más me gustaba, los niños de primera infancia.-
Así se fue dando todo, con angustias, preocupaciones, pero siempre esperanzados en que todo se iba resolver. Mientras tanto estábamos como continuidad de Escuela Nº 84, así funcionamos dos años y en el año 1990 se creó la nueva escuela Nº 38 “Virgen Peregrina” ya con Nivel Inicial, 1º grado y 2º grado.- y la Inauguración se realizó el 13 de Octubre de ese año.-
Trabajábamos con mucha alegría, éramos tres docentes que nos acompañábamos mucho…con oración, cantos, anécdotas, siempre recibíamos visitas de los docentes de Esc. Manuel Belgrano que venían a contar cuentos, a cantar.
La verdad que fueron los años más felices de mi docencia. Todavía hoy me encuentro con mamás y alumnos, con los más lindos recuerdos de esos comienzos.
Guardo en mi memoria numerosas anécdotas salir a caminar, ir al centro, tomar un helado, cocinar con las mamás y los chicos, hacer manualidades, hacer obritas de teatro con la participación de hermanos, tíos, abuelos, etc.
También realizábamos reuniones a contra turno con los padres sobre temas que les pudiera interesar: límites, crianza, cuidado del cuerpo, siempre con mucho respeto. De esta manera, construíamos una relación más cerca con las familias y así nos podíamos ayudar mutuamente.
Me siento muy agradecida y feliz de la vida, por la oportunidad de poder realizarme y crecer como persona. Para mí, la escuela era realmente mi hogar. Como también a todas las personas que estuvieron conmigo y me brindaron todo el amor que necesitaba….mil mil gracias!
