Cada 17 de noviembre se conmemora el Día de la Educación Domiciliaria y Hospitalaria a partir de 2011, de acuerdo a lo establecido en Resolución Nº4610/11 CGE, por la cual la provincia de Entre Ríos adhiere a la Ley Nacional de Educación Nº 26.206 y la modalidad es reconocida como tal.
En ese marco, la Coordinación de Educación Domiciliaria y Hospitalaria del CGE cumple 11 años en funciones con el desarrollo de actividades a lo largo de la provincia gracias a la red de delegadas y delegados departamentales que sostienen y atienden los requerimientos educativos de aquellos estudiantes que, por razones de salud, ven interrumpida su trayectoria escolar. De esta manera, se garantiza la igualdad de oportunidades permitiendo la continuidad de los estudios en cualquiera de los niveles y modalidades obligatorios en el servicio domiciliario hospitalario correspondiente.
En el año 2022, entre los meses de febrero a octubre, se han brindado 2642 atenciones:
-412 atenciones en Nivel Inicial.
-1474 atenciones en Nivel Primario.
-756 atenciones en Nivel Secundario.
Algunas acciones que se desarrollaron este año:
“En este ciclo lectivo hubo un crecimiento en atenciones relacionadas al padecimiento psíquico (alrededor de 70) apostando a garantizar su derecho a la educación hasta que se encuentren en condiciones de volver a compartir el aula de manera presencial con sus pares. Para ello, el trabajo y la comunicación interdisciplinaria con todos los actores intervinientes han sido de suma importancia”, expresó Verónica Ríos, coordinadora de Educación Domiciliaria y Hospitalaria del CGE. Y agregó: “Este año estamos llevando adelante actividades con efemérides donde se trabaja con las escuelas de origen de cada estudiante que cursa transitoriamente su escolaridad en su domicilio o en hospitales, con el fin de revalorizar tareas que se desarrollan en otro contexto que no es la escuela”.
DECLARACIONES DE VERÓNICA RÍOS, COORDINADORA DE EDUCACIÓN DOMICILIARIA Y HOSPITALARIA DEL CGE
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TestimoniosEl ejercicio de la docencia como maestra domiciliaria es una experiencia sumamente significativa, enriquecedora, y es también un desafío. Ejercemos mucho más que un rol docente. Va más allá de transmitir conocimientos. Y por supuesto va mucho más allá de ser el nexo entre los docentes de las diferentes asignaturas y la o el estudiante domiciliario. Es una actividad donde debemos, además, contener a un estudiante que por determinado motivo necesita que le den clases en su casa o en algún efector de salud, y debido a su situación puede sentirse decaído o con un dejo de tristeza. La familia cumple un rol fundamental en estos casos. Apoyando a los estudiantes, ayudándolos a ellos y a nosotros. Abriéndonos las puertas de sus viviendas varias horas a la semana. Manifestando muchas veces sus preocupaciones y por qué no, su cansancio también, su incertidumbre. Este trabajo tiene muchas satisfacciones: ver que con nuestro pequeño granito de arena, podemos lograr que una persona se motive y ocupe su tiempo de enfermedad en tareas significativas.
CECILIA CORFIELD
Docente MEDyH – Departamento Tala
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