En el 2013 la Asamblea General de la ONU, en su 68° período de sesiones, decidió proclamar el 3 de marzo como el “Día Mundial de la Vida Silvestre”, con el objetivo de concientizar a la ciudadanía acerca del valor de la fauna y la flora salvaje. La fecha elegida marca el aniversario de la aprobación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora silvestres (CITES) en 1973, la cual juega un destacado papel en la protección de las especies frente al comercio internacional. Con 183 Estados miembros, la CITES sigue siendo una de las herramientas más significativas del mundo para la conservación de la biodiversidad a través de la regulación del comercio de la fauna y la flora silvestres.
Los bosques y los terrenos boscosos, que abarcan casi una tercera parte de la superficie terrestre del planeta, son pilares fundamentales para el mantenimiento de los mecanismos de vida y la subsistencia de los seres humanos. Las comunidades indígenas y rurales mantienen una relación particularmente estrecha con los sistemas naturales, que posibilitan alimentos, refugio, energía y medicamentos, desde una fuerte relación personal, cultural y espiritual. Los pueblos indígenas y las comunidades locales son asimismo los custodios históricos de las reservas más importantes de diversidad biológica, incluidos los bosques. Los servicios del ecosistema y los bienes que proporcionan los bosques y los terrenos boscosos, desde el filtrado y el almacenamiento de agua dulce para garantizar la fertilidad de los suelos o para regular el clima, son esenciales para la economía mundial y para las personas en todo el mundo.
Los bosques se encuentran actualmente en la encrucijada de múltiples crisis planetarias, desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad.
El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad; y nos recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra el ambiente y la disminución de especies causada por la actividad humana. Este es el motivo por el cual el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 se centra en detener la pérdida de biodiversidad.
Para este año la fecha tiene como tema: “Los bosques y los medios de subsistencia: sustentar a las personas y preservar el planeta”, trata de arrojar luz sobre los vínculos entre el estado de los bosques de nuestro planeta y la preservación de los millones de medios de subsistencia que dependen directamente de ellos, prestando específica atención a los conocimientos tradicionales de las comunidades que han gestionado los ecosistemas forestales y su vida silvestre durante siglos