25/09/2019
En las escuelas primarias de la provincia de Entre Ríos, la cantidad de alumnos de Escuelas de Doble Jornada Nina y Jornada Extendida que actualmente acceden a talleres de teatro son 6.277.
En el total de escuelas primarias de doble jornada Nina, jornada completa y jornada extendida de toda la provincia, el 70% de éstas instituciones educativas ha incorporado un espacio para el abordaje del teatro como herramienta pedagógica. En 2019, más de 6 mil alumnos acceden a esta instancia de formación artística.
En este sentido, cabe destacar que el lenguaje de teatro en el nivel primario en nuestra provincia se incorpora al sistema Educativo formal, respondiendo a lo planteado en el anexo “Lineamientos generales; Proyecto de mejora e inclusión en la Educación” (Resol. Nº300/12 CGE), que establece como objetivo ampliar el universo cultural de los niños a través de la participación en variadas alternativas. Entre ellas el teatro, que se fue oficializando en las llamadas Escuelas Nina. El nombre de estas escuelas es en homenaje a la fallecida Nina Landreani, distinguida, docente, investigadora, por su trabajo social dentro de las escuelas de provincia.
En este sentido, la directora de la Dirección de Educación Primaria, Rosana Castro indicó que “muchas de nuestras escuelas hoy cuentan con espacios para trabajar los diferentes lenguajes artísticos, especialmente el teatro. Desde ésta gestión, entendemos estos espacios como propuestas para que los niños produzcan el conocimiento a partir de estrategias innovadoras, flexibles y con contenido curricular. El teatro es una herramienta valiosa para fortalecer las trayectorias escolares”, destacó la directora de nivel.
Las propuestas pedagógicas que incorporan los lenguajes artísticos merecen ser trabajadas en profundidad porque potencian el aprendizaje de los alumnos. “En la escuela primaria es fundamental que la propuesta cultural sea amplia porque quizás para algunos es la única oportunidad que tienen” reflexionó, Castro. “Las oportunidades de educación artística comprenden una forma integradora de ver a los alumnos y constituyen una oportunidad, una instancia de renovación, de integración de saberes, de exploración de las alternativas estéticas y de articulación de prácticas al interior de la institución escolar.”
El teatro, una respuesta transformadora
En diálogo con Marcelo Amorosi, docente tallerista de teatro en la escuela Juan Martín de Pueyrredón N°8 y en la escuela escuela República Dominicana N°120 de El Pingo, en donde trabaja desde el comienzo de la escuela; con Gabriela Verón, docente tallerista de teatro en la escuela Maximio Victoria N°24 y la escuela Juan Martín de Pueyrredón N°8 desde los comienzos de la escuela NINA; y con Marita Cortés, profesara de teatro y miembro del equipo técnico pedagógico de la Dirección de Primaria los docentes coincidieron en que “en el taller de teatro, cotidianamente se dan situaciones transformadoras. Y la mayoría de ellas son silenciosas. Por ahí hay un chico que se movió, que pudo hacer una acción dentro de una escena. Y tal vez ese alumno nunca se había movido y con él trabajamos mucho la autoestima, la conciencia del propio cuerpo, de la propia voz.”
“En el taller de teatro hemos visto que los alumnos encuentran un lugar de pertenencia que los liga cada vez más a la escuela. Cada uno de nuestros alumnos tiene situaciones familiares y vive realidades sociales muy dispares” relató Verón, y continuó “al ponerle el cuerpo a las emociones y expresarlas, muchos de ellos encuentran también un espacio de mucha contención. En este espacio son todos iguales y se divierten.”
Por su parte, Cortes explicó que “Es un lugar de placer para los alumnos y van adquiriendo seguridad, porque de este también se trata, de darles herramientas para que vayan adquiriendo seguridad y trabajan la autoestima. En este espacio lo importante es el pensar conectado con el sentir. Los chicos saben que en esas dos horas van a jugar organizadamente, donde cada propuesta tiene un sentido pedagógico. Nosotros venimos a enseñarle cosas que no se aprenden en la vida cotidiana. A jugar, sí, juegan pero nosotros proponemos un juego reglado y hay un objetivo concreto que es trabajar sobre el desarrollo personal de cada alumno.”
De acuerdo con las nuevas concepciones educativas, en la práctica teatral el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, de modo que ejercita sus habilidades personales, de memoria, expresividad y creatividad, así como las relacionadas con la autoestima e iniciativa. Todas estas capacidades individuales se refuerzan con el trabajo en grupo, un verdadero trabajo cooperativo en el que el esfuerzo de uno es el de todos. Los alumnos dependen, confían y aportan en el desarrollo de un proyecto –desde los ensayos hasta la puesta en escena–, que culmina en la representación, donde todos ellos viven el reconocimiento del trabajo realizado y la satisfacción del éxito compartido.
Teatro en las aulas entrerrianas
Hoy en día es muy sabido que el teatro es una actividad sumamente rica en la niñez así como en las distintas etapas de la vida de las personas. Lo que tal vez no es muy difundido es el aporte que este espacio representa en el ámbito escolar.
Viendo de cerca la experiencia del teatro en las escuelas, Gabriela Verón nos cuenta que “a los inicios de las escuelas Nina, el teatro en la escuela era muy nuevo no sólo para las instituciones, para los chicos y los directivos, sino también para sus familias. Al principio fue un desafío porque el taller de teatro plantea otra dinámica aulica; correr los bancos, salir al patio. Y con esto también hay una nueva disposición corporal y comunicacional: los chicos están en ronda, nos movemos, hay risas, gritos y esto plantea otra forma de habitar el aula y la escuela, hay otra forma de pensar las relaciones” indicó.
Por su parte, Marcelo Amorosi aseguró, que”el teatro es algo que todo el mundo puede hacer. No hay impedimentos. Nosotros en las clases no buscamos actores, sino que buscamos que nos chicos se involucren, que participen en esta propuesta grupal, en la que se da una transformación individual, de cada alumno.”
En este sentido, los docentes manifestaron que el teatro, como espacio curricular, atraviesa toda la escuela, todas las materias. “Muchas veces son los mismos chicos quienes llevan ideas o propuestas para incorporar que tienen vinculación con otras áreas curriculares. Sin perder la especificad de cada espacio podemos trabajar articuladamente y de forma transversal con otras materias.”
En cuanto a la incorporación de los talleres en las escuelas, la directora de Nivel Primario, Rosana Castro destacó que “en general, cuando desde las escuelas de ampliación de jornada se trabaja con talleres de teatro, se aborda de manera articulada y coherente con el resto de los espacios curriculares” afirmó. “El objetivo, es que los niños y niñas se enamoren de la escuela, que tengan ganas de ir, de quedarse y aprender. Por esto, encontramos que el taller de teatro es el más elegido por las escuelas, porque allí se pone el cuerpo y las emociones y cuando esto sucede en un ámbito educativo podemos garantizar el aprendizaje de los alumnos” remarcó.
Escuelas que amplían la jornada escolar
La implementación de los talleres de teatro en las aulas se da en el marco de una política de estado provincial, ante la cual la provincia de Entre Ríos es pionera.
El inicio del lenguaje de teatro en la jornada extendida se da en el 2012, comenzando con 14 escuelas de las cuales ya en ese entonces el taller de teatro se encontraba en 8 escuelas, en la actualidad la provincia cuenta con 135 escuelas Nina de las cuales, 78 que eligieron teatro para sus instituciones.
Tal como se mencionó, es importante dar cuenta que la provincia es pionera en la incorporación de espacios curriculares para que los alumnos de distintas realidades y situaciones económicas puedan acceder de igual manera a un taller de folclore, de danza, de música, de nuevas tecnologías, de ajedrez, de teatro, etc. En este sentido, Verón destacó que “la escuela Nina logró que nuestros alumnos se acerquen a espacios y propuestas pedagógicas que sino tal vez no hubiesen conocido. El teatro es una de ellas. Yo tuve un alumno que disfrutaba muchísimo del teatro, que tenía aptitudes y cuando terminó la escuela, no tenía como seguir tomando clases. Así que le conseguí una beca. Hoy el chico tiene 15 años y volvió a ponerse en contacto conmigo porque quiere seguir vinculado al teatro.”
“Este espacio es significativo en la vida de todos” aseguró la referente entrerriana de teatro, Marita Cortes, “yo me acuerdo que mi primer obra de teatro la vi en la escuela primaria y este espacio muchas veces acerca a los chicos a un mundo en el que luego en la secundaria o en la vida adulta quieren seguir desarrollando con pasión. Seguramente este chico, si no hubiese tenido una escuela Nina, no hubiese podido acceder a este lenguaje y esas ganas de hacer teatro hubiesen quedado dormidas mucho tiempo. Éstas escuelas nos han permitido abrir puertas, descubrir inquietudes que sino permanecerían silenciadas. No sólo el teatro, sino también la música, el arte, el contacto con las nuevas tecnologías. Estos espacios son muy importantes en la vida de los niños”.
En los últimos años, la Dirección de Educación Primaria ha trabajado en garantizar la excelencia frente a las propuestas artísticas que se desarrollan en las escuelas. Con este fin es que se han redactado documentos y materiales que acompañan y enriquecen los procesos de enseñanza y aprendizaje. También, se ofrecen constantes capacitaciones e instancias de intercambio con docentes, talleristas y directivos. En este sentido, es que se comprende a estos lenguajes como espacios por excelencia de carácter humanizador, con una función social y comunicacional que repercute dentro y fuera de los muros escolares, dado que habilita la expresión de la emotividad.
A modo de cierre, podemos decir que el teatro, por su valor formativo y humano, actúa con distintos objetivos esenciales de la educación, ya que desarrolla y refuerza las capacidades individuales y las habilidades sociales de los alumnos y docentes, integrando a toda la Comunidad Educativa.
El Teatro, que es, ante todo, diálogo, supone un reto, un estímulo, una transformación, aprendizaje… y aplausos.
