La Feria una experiencia para aprender y crecer juntos
Los trabajos de los feriantes se destacan por su calidad y gran diversidad. Desde cómo curtir cuero de pescado, hasta un sensor de altura para mejorar las condiciones del tránsito, pasando por el índice de precios o cómo reciclar jabón y producir alimentos saludables. Una variedad de temáticas que impacta y pone en valor la producción de conocimiento de las escuelas entrerrianas.
El presidente del Consejo General de Educación, José Luis Panozzo, continúo recorriendo los stands en este segundo día de la Feria de Educación. Y allí compartió diversas propuestas de enseñanza y aprendizaje, procesos colaborativos, trabajo colectivo que reflejan el compromiso de docentes y estudiantes.
Tal es el caso de la propuesta de la Escuela Rural Secundaria Nº 19 de Paraje Las Masitas en el departamento Diamante que a través de sus 25 alumnos mostró cómo es el proceso del curtido del cuero de pescado y qué utilidades pueden producirse a partir del uso del material obtenido.
Los estudiantes, Gaspar y Bruno comentaron cómo comienza el proceso y los pasos a seguir hasta obtener el cuero del pescado curtido: “Nuestros padres nos proveen del material –la mayoría son pescadores- y a partir de ahí, primero se descama el cuero, luego se descansa en agua con detergente más o menos una semana, y se remoja en lavandina una hora aproximadamente. Cuando está totalmente limpio se estaquea con sal y alumbre y una vez que está seco se lleva adelante un proceso manual de desgaste para que el cuero se ablande y se pueda trabajar”.
“Hacemos distintas cosas, desde llaveros hasta monederos, o forramos cajitas y vamos viendo qué otro tipo de artesanías poder incorporar. Hace unos meses que empezamos y nos gusta mucho”.
Estefanía Olivero, asesora pedagógica de la institución comentó cómo surgió esta idea y cómo se fue gestando el proyecto: “Teníamos como docentes la inquietud de poder generar algo que esté vinculado a la realidad de la escuela. Vimos que la piel de pescado era desechada por los papás que viven de eso y en el camino conocimos el trabajo de un chef radicado en Bolivia, capacitador en esta técnica. Lo contactamos y vino, no sólo nos enseñó cómo curtir el cuero, sino que además compartió con nosotros su conocimiento culinario, cocinó para los chicos y nos dejó la inquietud de poder ampliar nuestra propuesta al campo gastronómico como alternativa productiva para ellos y la comunidad”.
Así, “se trató de poner en valor lo cotidiano, y fundamentalmente de acompañar las trayectorias de los chicos para que logren finalizar con sus estudios secundarios”.
Panozzo, entregó al grupo que trabajó este proyecto de cuero curtido, una serie de elementos de trabajo y mates que serán forrados con este material. El titular del CGE, alentó a los jóvenes a seguir adelante con esta iniciativa y se comprometió a acompañarlos en las gestiones de diversas herramientas que necesitan para profundizar su formación.
Otras experiencias, la misma inquietud por conocer e influir
Un caso muy distinto es el que trajeron para socializar y compartir los jóvenes de la Escuela de Educación de Jóvenes y Adultos Nº 8 José Gervasio Artigas de Feliciano. Quienes a fin de echar luz sobre el proceso inflacionario de los últimos años, y en el marco de su orientación en Administración, se propusieron investigar la fluctuación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). A partir de un seguimiento estadístico de una veintena de productos en un período de tiempo determinado, los feriantes pudieron establecer el elevado aumento en productos fundamentales de la canasta básica, entre ellos el valor de la garrafa de gas. Producto éste último que referenciaron como el que más aumento en los últimos meses.
La investigación de los estudiantes de la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 5 14 de Febrero, Anexo Profesional, de Aranguren, tuvo como puntapié inicial una situación comunitaria que los jóvenes identificaron como problemática: el impacto de los vehículos de alto tránsito en su trama vial y las situaciones de falta o infracciones.
A partir de un diagnóstico profundo de la realidad local, desde la escuela construyeron un sensor de altura. La herramienta de fácil acceso y colocación señala en términos exactos la altura de los rodados de alto porte. Permitiendo vigilar diversos aspectos y sancionar en caso que correspondiera. Dicho sensor será puesto a consideración del Concejo Deliberante local para mejorar las condiciones generales del tránsito y su supervisión.
Una huerta orgánica, dibujos que se mueven en el agua, actos escolares para niños y niñas de nivel Inicial pensados desde la integración, y tantos experiencias más que estarán a disposición de la comunidad para ser visitados hasta este miércoles 4 en cada uno de los 350 stands de la Feria. Stands que reflejan preguntas, historias, valores, compromiso con el ambiente, compromiso con las localidades en que se insertan las instituciones, en suma entrerrianía, talento y creatividad.