01/06/2017
Gabriela Torres: “Un consumo problemático, se previene”
La Jornada en Prevención de Adicciones, Los consumos hoy: la escuela como ámbito de cuidado, contó con la intervención de la licenciada Gabriela Torres, quien se desempeñó durante varios años al frente del Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el consumo indebido de drogas. Para la especialista la complejidad del tema hunde sus raíces en una cultura que promueve sistemáticamente el consumo, “un consumo problemático se previene”, pero “qué significa un sistema que nos invita a consumir todos los días”.
Torres que ya ha estado en la provincia en varias oportunidades compartió una mañana con los docentes y equipos directivos de escuelas secundarias, del departamento Paraná. Posteriormente a poner en valor el trabajo del equipo provincial que encabeza Nora Romero, compartió importantes definiciones. Algunas de las cuales compartimos en esta nota.
La cultura del consumo, los puntos y los premios
“Para hablar de esta temática en los jóvenes tenemos primero que preguntar, qué son las adicciones, las diferencias entre consumo y narcotráfico, qué significa un sistema que nos invita a consumir todos los días y premia si compramos carteras, zapatos y dá puntos para todo. Entonces tenemos puntos porque cargamos nafta, puntos en la tarjeta, puntos o millas y premios. Después pretendemos que los chicos no consuman ‘una cosa’ mucho, lo que en definitiva se convierte casi en una locura y un ejemplo de incoherencia total”.
“Tenemos que dividir, separar. Una cosa es hacer uso de sustancias, otra un abuso, otra un consumo problemático y otra distinta una adicción. Y frente a eso preguntar algunas cosas sobre los jóvenes, la época y los jóvenes, los adultos, la representación de la autoridad y posteriormente la escuela. ¿Qué hace la escuela, hay algo para hacer, algo para enseñar?
Un consumo problemático se previene, nadie comienza a consumir problemáticamente de un martes a un miércoles”.
Diferencias y preguntas iniciales
“Un adolescente que, por una sumatoria de condiciones, consume por primera vez algo, no es un adicto -de ninguna manera- y hay que tranquilizar a los padres y a la directora para que esa tarde no salgan corriendo al psicólogo. Eso como primera medida. Después tenemos que desarmar las situaciones, leerlas, preguntar qué le pasa a ese sujeto, quién es, qué complejidad tiene el tema en la trama de su vida. Recién cuando desarmamos la situación, entonces ver, qué puede hacer esa maestra o esa profesora. Y reflexionar, ¿es lo mismo una maestra que expulsa al chico y le dice ‘no venís más hasta que no dejés el porro’, a la intervención pedagógica que consiste en mirarlo, escucharlo, trabajar información con otros, aportar para que no haya diferencia en los grupos, trabajar la socialización de los chicos? No, no es lo mismo”.
Las llamadas ‘intervenciones pedagógicas’
“A veces las intervenciones pedagógicas no tienen que ver con hablar de drogas, sino simplemente con hablar. Siempre recomiendo a los padres, ‘no empiece por hablar de drogas con sus hijos’, primero hablen, de cualquier cosa. Cuando uno habla, los pibes dicen todo, cuando uno los escucha cuentan, cuentan todo y todos los docentes saben de esto. Los chicos cuando son escuchados realmente cuentan su historia, lo que pasa en sus casas, sus familias, todo. Pareciera que ahí están las cosas para hacer y por mirar”.
El programa nacional de Prevención de las Adicciones, fue establecido en el marco de Ley Nacional Nº 26.586 bajo la órbita del Ministerio de Educación de la Nación en el año 2009. No obstante ello, la provincia de Entre Ríos, trabaja en un programa homónimo desde 2004.
