Los hábitos alimentarios se adquieren desde la primera infancia, en un proceso en el que el niño aumenta el control e independencia frente a sus padres hasta llegar a la adolescencia.  Esto, junto al acto de comer en la mesa, configura los hábitos alimentarios que marcarán, en la edad adulta, preferencias y aversiones definitivas.

La sociedad de consumo no sólo tiene como objetivo cubrir necesidades o satisfacer deseos, además sirve para distinguir a las personas entre sí, evidenciando aún más la diferencia de acceso al consumo entre las distintas clases.

La industria manipula los productos para hacerlos más atractivos a pesar de que esto empeore la salud de quienes los consumen por lo que agregan cada vez más sal, azúcar y grasa a sus elaboraciones.

Niños y niñas al estar expuestos a mensajes engañosos, creen que obtendrán una gratificación, como juguetes, y piden a sus padres que se les compre el producto, aunque el sabor no sea de su agrado, siendo así presas de la manipulación mediática, pues no están lo suficientemente maduros para intuirla, por lo que se atenta a su salud con este tipo de publicidad.

La recuperación de una alimentación saludable en y desde el ámbito escolar considerando a las personas en su contexto familiar, comunitario y social puede impulsar el crecimiento y desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas para el autocuidado de la salud, la alimentación y el ambiente.

Se recomienda hacer cinco comidas al día:

desayuno, algo a media mañana, comida, merienda y cena, para no llegar con hambre a las comidas principales.

Cuidar de la higiene del cuerpo y los dientes

Las prácticas de higiene personal incluyen bañarse, lavarse las manos, mantener el cabello limpio y lavarse los dientes.

Comer alimentos que tengan calorías saludables. Evitar las calorías vacías (azúcares como caramelos, miel, helado, pan, alfajores, arroz, etc.), porque dan calorías de baja calidad para ser quemadas ya y llenan de grasa el cuerpo.

Comer siempre que sea posible, en la mesa

Debe ser un momento de conciencia y para compartir

Beber agua y evitar gaseosas

El abuso de este tipo de líquidos produce efectos nocivos para el cuerpo humano, como presión arterial alta y el sobrepeso por su gran cantidad de calorías

Compartimos el óvalo nutricional para tener en cuenta cuáles son nuestros pilares alimenticios

Jugar les permite crear y crecer, al conectar mental y físicamente a los niños con el mundo y esto se reflejará en el resto de sus vidas.

• Se recomienda elegir comidas de fácil digestión evitar comer copiosamente y, además, hacerlo dos o tres horas antes de acostarse.

• Evite estimulantes como el café, té, gaseosas, chocolate, tabaco, durante al menos 3 o 4 horas antes de acostarse.

• Evite la estimulación excesiva con televisión, computadora, celular, etc. antes de irse a dormir. La luz de la pantalla puede retrasar la conciliación del sueño.

El deporte aporta muchos beneficios a tu salud física y mental. Te permite socializar y establecer mejores relaciones con tu familia, con tus compañeros de trabajo, con tus vecinos, etc.

En general, 3-5 horas de ejercicio físico generan beneficios en nuestro organismo que pueden ser fácilmente corroborados. Lo más importante es que programes un día de descanso entre las diferentes sesiones