DE LA ÚLTIMA DICTADURA CÍVICO MILITAR
Memoria
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1976-1983 from Museo del Bicentenario on Vimeo.
El Proceso de Reorganización Nacional
El reglamento es el reglamento
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¿Por qué es necesario hacer memoria a 40 años del Terrorismo de Estado? Una respuesta posible es que la memoria es una acción que hilvana los hilos de la historia entre pasado, presente y futuro. “No hay proyecto sin memoria, no hay presente sin memoria. En este ejercicio y el de su paso de una generación a otra, contar a otros, pasar la historia, significar lo que nos rodea, es un modo de construir el mundo en el que vivimos. Es un modo de decirnos la historia en la que nos incluimos, de abrir ese mundo a una continuidad, a un seguir siendo.”(Norma Barbagelata, 2001).
La Memoria tiene 3
características:
1. Es un proceso subjetivo, se construye en función de la narración de las experiencias, a partir de testimonios.
2. Es un objeto de disputa, existen luchas por la memoria y por eso se habla de memorias en plural.
3. Es un objeto que debe ser historizado porque el sentido del pasado va cambiando con la aparición de nuevos testimonios, nuevas pruebas judiciales y con las transformaciones políticas y sociales.
La última dictadura cívico-militar instauró un régimen de terror a través de diversos mecanismos de despersonalización de los sujetos. Las desapariciones y el robo de niños constituyeron modos de acción, entre otras prácticas genocidas.
Los Centros Clandestinos de Detención (CCD) fueron instalaciones secretas empleadas por las Fuerzas Armadas y de Seguridad para ejecutar el plan sistemático de desaparición de personas. En todo el país llegaron a existir 657 CCD, pero muchos fueron temporarios o circunstanciales. Sobre el final de la dictadura, la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) era el único que seguía funcionando.
En lo económico, el terrorismo de Estado tenía como objetivo liquidar el modelo encarnado por el peronismo; la intervención del Estado en la economía, la fuerte sindicalización y la equidad distributiva. Este modelo debía ser reemplazado por el mercado a partir de la libre competencia y el libre juego de la oferta y la demanda. Se destruyó la pequeña y mediana
industria nacional en favor de los sectores financieros–especulativos. Se duplicó el número de bancos (de 119 en mayo de 1977 a 219 en mayo de 1980). La deuda externa aumentó de 8.000 a 43.000 millones de dólares. Se estatizó la deuda privada. La desocupación fue minando la sociedad argentina. La violencia del mercado se instaló a través del Terrorismo de Estado, para esto utilizaron recursos policiales, parapoliciales o paramilitares (lo que se conoce como el aparato de seguridad del Estado) y así, el régimen calló las voces del pueblo organizado que se oponía, pensaba y luchaba por otro proyecto de país, un país políticamente soberano, económicamente independiente y con justicia social.
Desde 1977 Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se convirtieron en símbolo de lucha en pos de la restitución de la identidad y la historia de los ciudadanos detenidos-desaparecidos y de los niños que nacieron en cautiverio o que fueron arrancados del seno familiar por los militares.
En 1984 se creó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con el fin de identificar a las víctimas de la última dictadura militar. El Equipo Argentino de Antropología Forense ha realizado centenares de identificaciones desde que comenzaron las tareas para determinar el destino de personas desaparecidas durante la última dictadura militar, entre 1976 y 1983, y por restituir la identidad de los niños expropiados por la dictadura. A febrero 2016 , 119 nietos de familiares desaparecidos han reencontrado su identidad. A 40 años de la última dictadura cívico-militar en la Argentina se estima que más de 400 niños cuyas identidades e historias merecen ser restituidas.
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Verdad
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Programa Educación, Derechos Humanos y Memoria Colectiva - CGE
“Cosa de todos 1” Identidad
Justicia
El modelo represor se aplicó con igual rigor en todo el país, produciendo secuestros, torturas, desapariciones, asesinatos, persecuciones, entierros clandestinos, robos de bebés recién nacidos como verdaderos botines de guerra, sustituciones de identidad de menores, cesantías laborales, persecuciones ideológicas, ultrajes de propiedades y demás delitos que hoy investiga la Justicia en nuestro país.
A partir de la sostenida lucha de organismos de Derechos Humanos y la asunción del Presidente Néstor Kirchner en el año 2003, se abrió una nueva etapa en la construcción de la Memoria, el Congreso de la Nación anuló las leyes de impunidad (Punto Final y Obediencia Debida) y los indultos. Desde la derogación de esas leyes se comenzaron a desarrollar diversos juicios y desarchivar causas
contra aquellos que perpetraron las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos. Esas acciones, modificaron nuevamente los modos en que se recuerda el pasado reciente. La actividad judicial por esos crímenes se extendió a gran parte del país, incluido Entre Ríos.
La señalización progresiva de los más de 500 espacios donde funcionaron los Centros Clandestinos de Detención y Tortura en todos y cada uno de los lugares del país donde se desplegaron, propone interpelarnos como sociedad, promover la reflexión crítica e incentivar la construcción de memorias democráticas que tengan en cuenta la historia y las experiencias de nuestro pasado.
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El Camino de la justicia - Juicios por
la verdad
Material de lectura:
Cap. VII Entre Ríos de Memoria, Verdad y Justicia. Pág. 143-160 JUSTICIA
Cap. IV El pasado en el Presente. JUSTICIA
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Gustavo Germano | Ausencias | www.gustavogermano.com